Acuerdos Escolares

ACUERDOS ESCOLARES  DE CONVIVENCIA (AEC)

Estimados miembros de nuestra comunidad educativa: si hay algo que caracteriza al Ipem 42 Moyano Coudert es que desde su origen se conformaron equipos de trabajo para dar respuesta a una necesidad de sistema educativo, en donde primó el establecimiento de acuerdos de convivencia ante una población que provenía de distintos lugares de la ciudad de Córdoba y que no tenía cabida en otras instituciones.

Así se fue generando un estilo institucional que sigue apostando a trabajar con otros para afrontar las dificultades que se presentan en el día a día. Con el transcurrir de los años lo que no varió es la importancia que se le otorga a la educación como un modo de aprender a vivir de un modo diferente, construyendo un estilo de vida donde prime tolerar las diferencias, el cuidado de uno mismo y de los demás, en un marco de respeto donde la palabra es la protagonista ante la resolución de conflictos. Nuestra premisa es: “No somos todos iguales, la igualdad está dada en respeto de las diferencias”. Esto implica un trabajo cotidiano que no puede realizarse en soledad ni de una sola vez y para siempre. Requiere del compromiso de todos para que la convivencia sea lo más armónica posible para que la tarea de enseñar y aprender pueda dar frutos. Sostenemos que la verdadera inclusión educativa se va a lograr en la medida en que todos participemos con responsabilidad en la construcción de normas necesarias para resguardar los derechos humanos y el sostenimiento de estos AEC. Por ello en  la redacción del presente documento están reflejadas las voces de los distintos actores que conforman el Moyano Coudert. Los invitamos a leer, reflexionar, poner en práctica, enriquecer, defender, difundir, estos acuerdos básicos que presentamos a continuación.

Atte.

Equipo Directivo

FUNDAMENTACIÓN

Consideramos que la formación de ciudadanos responsables, participativos y críticos es uno de los fines educativos de la escuela y está en la base de la consolidación del sistema democrático en nuestro país. Es decir que la posibilidad de ir construyendo una sociedad mejor se vincula con las prácticas sociales.

Esto requiere de una escuela en donde se viva y practique la democracia, se promueva el vínculo con la comunidad, el cuidado del otro y se conforme un ambiente caracterizado por la solidaridad y la responsabilidad.

La escuela debe trascender el horizonte escolar, recuperar la presencia y la participación de la familia en la escuela, condición indispensable para hacer posible el proceso educativo.

“Las normas de convivencia escolar no solo tiene un propósito legal, buscan educar y socializar. La socialización es un aprendizaje que comienza en la familia y continua en la escuela con rasgos propios”.